Somos el resultado de creer que la comunidad biotec aragonesa merece un espacio propio donde conectar, crecer y construir algo grande juntos. Y esto no va solo de biotecnólogos, sino de todos los profesionales del sector.
Nos mueve la convicción de que las personas deberían encontrar las oportunidades que merecen, que la biotecnología debería ser más visible y valorada y que cuando conectamos a las personas adecuadas, pasan cosas extraordinarias.
ASBAR lo forma un grupo de voluntarios llenos de ilusión y con un nivel de compromiso que roza la adicción (pero de las sanas).
Organizamos todo en nuestro tiempo libre porque creemos en lo que hacemos y porque ver a alguien conseguir esa oportunidad o empujón que necesitaba nos da un subidón similar a cuando un experimento sale a la primera.
Además, somos parte de FEBiotec (la Federación Española de Biotecnología), lo que significa que esto es más grande que nosotros mismos.
Cómo ha sido esta aventura
La historia se remonta a 2015, cuando las personas del sector biotec en Aragón aún no tenían un espacio propio que los reuniera.
Todo empezó gracias a un puñado de estudiantes del grado de Biotecnología de la Universidad de Zaragoza que, sin saberlo entonces, estaban a punto de cambiar las cosas.
La información del BAC Salamanca 2015 (el Congreso Anual de Biotecnología) llegó a manos de uno de nuestros fundadores, Mikel, quien decidió aventurarse solo al evento.
Allí conoció a la gente de ABSal (la Asociación de Biotecnología de Salamanca) y fue inevitable: se contagió del ambiente, del entusiasmo… Y le atrajo la idea de que existiera algo así en Zaragoza, aunque no pensó ser él quien lo iniciara.
Tras los ánimos y apoyo de ABSal (y un impulso de lanzarse a la aventura), se decidió y convenció a dos de sus compañeros: Eduardo y Helena.
Y así, tras algo de papeleo, nació la asociación. Con paso firme se empezó a atraer socios, a organizar distintas actividades y a crear comunidad. Pasaron nuevas personas por la Junta Directiva y las cosas siguieron rodando.
Todo continuó con ilusión y ganas de crecer. Incluso se organizaron grandes eventos como la 14ª edición del BAC y la 4ª edición del Bionorth.
Y llegó la pandemia. Ya sabes, confinamiento, precauciones e incertidumbre. Fue un golpe duro, sí, pero no iba a acabar con nosotros.
Llegaron nuevas personas que trabajaron duro para volver a levantar la asociación. Y funcionó. Así que aquí seguimos dando guerra, soñando y creciendo para llegar cada vez a más personas.
La Junta directiva actual
Un grupo de personas que no saben estar quietas. Con diferentes perfiles e intereses que encajan como un sustrato al sitio activo de su enzima.
ASBAR se ha forjado gracias a todas las personas que han pasado por aquí, que han dedicado su tiempo y aportado sus ideas. Así que, cómo no, les dedicamos este espacio.